Muchas personas se preguntan si tiene sentido defender los Derechos de los Animales cuando estamos en pañales en lo que se refiere a la defensa de los propios Derechos Humanos. Mi respuesta es un “sí” rotundo
La “Declaración Universal de los Derechos del Animal” fue adoptada por la Liga Internacional de los Derechos del Animal y las Ligas Nacionales afiliadas en la Tercera Reunión sobre los Derechos del Animal, celebrada en Londres del 21 al 23 de septiembre de 1977. Proclamada el 15 de octubre de 1978 por la Liga Internacional, las Ligas Nacionales y las personas físicas que se asocian a ellas. Aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y posteriormente, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Muchas personas se preguntan si tiene sentido defender los Derechos de los Animales cuando estamos en pañales en lo que se refiere a la defensa de los propios Derechos Humanos. Mi respuesta es un “sí” rotundo, puesto que los avances éticos y morales de una sociedad no son excluyentes en un sentido positivo, es decir, la lucha por los derechos de los animales es totalmente compatible, incluso necesaria, con la lucha por los derechos humanos en tanto que, como especie animal que somos, nuestros derechos se podrían considerar un caso particular de “derechos animales” adaptados a nuestra especie (realmente el proceso fue al contrario, primero fueron los Derechos Humanos y luego los Derechos Animales, ¡cosas del antropocentrismo!).
Por poner algunos ejemplos: se puede partir de generalidades como son el derecho a la existencia, a la igualdad, al respeto, a la protección frente a los malos tratos, a la vida libre en el propio entorno natural (artículos 1, 2, 3 y 4 de la Declaración Universal de los Derechos del Animal) y se particulariza en el caso de la especie humana en el derecho a la igualdad y dignidad, a la vida, la libertad y la seguridad personal sin distinción de raza, sexo, religión, opinión política, etc. (artículos 1, 2 y 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos).
¿Cuál es el principal problema de las violaciones constantes de los derechos de los animales? Básicamente la actitud de los gobiernos e instituciones legislativas de los diferentes países, tanto en la transposición a leyes nacionales, regionales o locales de defensa de los animales como en el cumplimiento efectivo de dichas leyes. Es necesario recordar que en aquellos países donde existen leyes de protección animal se permiten excepciones motivadas por aspectos económicos, culturales, etc. La mera existencia de zoos, acuarios y plazas de toros atenta directamente contra el artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos del Animal: Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre y las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal. Las corridas de toros son un caso sangrante (en todos los sentidos) de violación de numerosos artículos, especialmente el 3º: Ningún animal será sometido a malos tratos ni actos crueles y si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.
Todas las personas sensibles al tema pueden pensar en otros ejemplos, pero lo que tenemos que tener claro es que existen dos vías complementarias para la erradicación de la crueldad animal: la progresiva concienciación social y el apoyo ciudadano a partidos que defiendan, sin medias tintas, los derechos de todos los animales. En la actualidad existen alrededor de 18 partidos animalistas en el mundo, la mayoría en Europa; no siendo, en este caso, España una excepción gracias al Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), que en cada resultado electoral obtiene más votos.
…quizás habría que hacer una actualización y proclamar que ningún animal debería ser criado para el trabajo ni para la alimentación
No somos ingenuos, sabemos que el camino es largo y lleno de dificultades, pero como dijo Nelson Mandela: «Todo parece imposible hasta que se hace».
Paco Rivera
🙂 ¡¡¡No podemos exigir q ames a los animales pero si q los respetes!!! 😉
Gracias, Pacma, por ser la voz de los animales en este país, donde tanto se les maltrata.
Cuanto más conozco a los animales más me cuesta vivir en sociedad. Al menos en este modelo de sociedad. Me considero sensibilizada con ellos pero este verano conocí un santuario y me di cuenta que me faltaba tanto por conocer…
Coincidió que el sabado estuve de nuevo allí, que forma mas genial de celebración, es un proyecto pequeño y muy valiente en la provincia de Ciudad Real. España es compleja, Castilla la Mancha… Que decir. Estoy convencida que mi conciencia se amplío sin darme cuenta desde la primera vez que mire a los ojos a Ameli.